Estrella Morente y su marido Javier Conde se midieron en un mano a mano, como precisamente se denomina el novedoso ciclo de conferencias organizadas por la Fundación Cajasol en Sevilla, que intenta abordar desde hace siete años las conexiones entre la tauromaquia y las artes escénicas.
Bajo el título 'El toro y el flamenco II', el matador de toros Javier Conde y su esposa, la cantante Estrella Morente, conversaron de manera amena sobre las relaciones entre la tauromaquia y el flamenco. Sin duda fue un acto muy especial para el matrimonio, ya que fue la primera ocasión en la que coincidieron sobre el mismo escenario.
Casados en 2001 y padres de dos niños llamados Curro y Estrella, Javier y Estrella forman una de las parejas más consolidadas de todo el panorama nacional. Durante la conferencia no cesaron de halagarse mutuamente, en lo que fue una suerte de declaración de amor por ambas partes.
Estrella comenzó la disercion refiriéndose al arte de su marido en los ruedos: "El toreo de Javier tiene un poco de todo, por eso él es diferente, su toreo es un puchero, su alma es totalmente única".
Tanto Estrella como Javier recordaron durante el coloquio cómo se declararon su amor, así como el día de la pedida de mano. Le pedí la mano a mi mujer en una bodega en el Puerto de Santa María después de torear, recordó el diestro, a lo que Estrella añadió:
"Ese día yo canté y mi padre también y él (Javier) estaba acobardado hasta que me pidió la mano y mi padre me dijo: 'Mientras él toree, no se canta".
La artista derrochó asimismo su torrente de voz dedicándole a su marido una canción que interpretó a capella. "El regalo es para mí cantarle a Sevilla lo que es Javier", dijo tras compartir con la sala su maravillosa voz. Javier se emocionó visiblemente, se levantó y besó la mano de su esposa en señal de amor.
"Javier es una persona muy buena, cuando tiene que torear se mete mucho en su mundo pero cómo es tan bueno. . . eso es lo importante en la convivencia", declaró Estrella subrayando la calidad humana de su marido.
La cantante se refirió también a lo largo de la conferencia a cómo surgió en ella el arte del flamenco. "Yo desde pequeña lloraba al compás y mis hijos también muchas veces, cantan y torean", dijo. Por último, afirmó que su padre, también hace sus pinitos como torero: "Mi padre torea maravillosamente".
Por su parte, Javier Conde no cesó de halagar a su esposa durante todo el coloquio. "De lo más bonito que me ha pasado en mi vida es ser marido de mi esposa y padre de mis hijos", afirmó tremendamente emocionado. "Si para mí el cante, el toreo y la vida es algo es por la cara de esta mujer que tengo delante", añadió declarando de nuevo su amor a su esposa.
También tuvo muy buenas palabras para su suegro, Enrique Morente. "Es un hombre que engrandece hasta a los que le odian", dijo de él.