Una hija dio a luz recientemente a los 17 años. La otra sufrió una crisis nerviosa y atravesó una serie de escándalos públicos personales y profesionales. Pero Lynne Spears, madre de la cantante Britney Spears y de la actriz Jamie Lynne Spears, no se arrepiente de nada.
Lynne Spears dijo a la revista "People" que no se arrepiente de haber alentado a sus hijas a que se convirtieran en estrellas infantiles.

"Creo que debes dejarlas que sigan sus sueños", dijo Spears en una entrevista con motivo de la publicación de sus memorias "Through the Storm: A real Story of Fame and Family in a Tabloid World". "Creo que sería peor al final si no lo haces".

Spears admitió que cometió algunos errores, "como toda madre", incluido el de "permitir que otras personas me hablaran de cosas que yo sentía instintivamente".

El libro se publicará a fines de septiembre, pero en los fragmentos que ya se adelantaron Lynne Spears rechaza las críticas que indican que fue una madre ansiosa de atención encantada con disfrutar de la celebridad de sus hijas.

"Simplemente no tuve esas enormes ambiciones para Britney de las que se me acusó", escribió. "Se escribió mucho sobre cómo contábamos con nuestra hija para rescatarnos de nuestra ruina financiera. ­Ja!".