“Qué placer inmenso regresar. No digo que me fui sino que me tomé un receso por cinco años por un amor platónico que tengo... mi hijo. Encontrarme con el cariño de todos ustedes y que la música mía siga sonando en las emisoras, es algo que no me esperaba y se lo agradezco de todo corazón”, fueron las primeras palabras del cantante, quien se hizo acompañar de una orquesta que le agregó fuerza a cada tema.

Luego de interpretar “Amiga” y “Te extrañaré”, el vocalista salió de escena para regresar minutos más tarde con su segundo cambio de ropa. Esta vez vestía todo de blanco.

Luis Enrique aprovechó su regreso para saludar a varios de sus “amigos” boricuas que estuvieron presente en el espectáculo, entre ellos Glenn Monroig, Raulito Carbonell y su “compadre”, el compositor Omar Alfanno.

De éste interpretó varios temas, como “El amor es algo más”, con el que entró en una onda más romántica, al tocarlo solo con guitarra.

Otra canción con la que el artista complació a la audiencia fue “Gracias a tu amor”, que originalmente interpretó a dúo con Lourdes Robles, pero que en el concierto lo hizo junto a Mary Ann Acevedo.

“Lo que pasó entre tú y yo”, “La mañana”, “Alma rosa”, “Lucía”, “Así es la vida” y “San Juan sin ti”, que dedicó a la ciudad capital, fueron algunas de los 16 temas con los que el intérprete deleitó a la audiencia, que claramente prefirió los éxitos noventosos del artista.

Como cierre del espectáculo, después del ya acostumbrado “otra, otra”, Luis Enrique cantó “No te quites la ropa” y “Date un chance”, una de las más esperadas del evento.

El artista demostró con este concierto su capacidad interpretativa –su voz sigue intacta–, así como su madurez artística. Quizás este espectáculo fue un preludio de lo que le espera al público con su nueva producción discográfica que vislumbra lanzar en mayo.