La cantante británica Amy Winehouse recibió la visa estadounidense tras apelar un rechazo inicial, pero no asistirá a la entrega de los Premios Grammy en Los Angeles donde iba a cantar, informaron el viernes sus representantes.
Winehouse y su aclamado disco "Back to Black" están nominados en seis categorías para los Grammys, que serán entregados la noche del domingo en una ceremonia en que la cantante tenía previsto asistir y cantar.
Pero la solicitud de la visa le fue negada en un principio con base en las normas migratorias de Estados Unidos sobre el "uso y abuso de narcóticos", dijo un funcionario del Departamento de Estado norteamericano el viernes antes de las declaraciones de los representantes de Winehouse.

Como británica, Winehouse normalmente no necesitaría una visa para ingresar a Estados Unidos, a menos que quisiera trabajar o cantar.

El funcionario del Departamento de Estado dijo que Winehouse había impugnado la decisión original en una apelación ante el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos. El funcionario habló a condición del anonimato debido a que las deliberaciones internas de la embajada estadounidense en Londres sobre las solicitudes de visa son confidenciales.

El cambio de decisión no llegó oportunamente. La empresa Outside Organization, que representa a la cantante, dijo que Winehouse estaba agradecida por el otorgamiento de la visa, pero que tenía que soslayar el viaje "debido a la logística involucrada y las complicaciones de agenda".

La organización informó que en cambio Winehouse cantará para la ceremonia en una transmisión en vivo desde un estudio de Londres.

"Ella espera ser parte de la entrega anual número 50 de los Premios Grammy con su actuación del domingo en la noche y regresar pronto a Estados Unidos", afirmó Outside.

Con su potente mezcla de blues, jazz, pop y soul, Winehouse se ha ganado el aplauso de la crítica y el público, pero es casi tan conocida por su caótica vida personal como por su destreza en el canto aclamado por la crítica.

En tabloides y revistas británicas han sido difundidos las exhortaciones de sus parientes para que busque ayuda, mientras su marido, Blake Fielder-Civil, está preso a la espera de un juicio por agresión.

El mes pasado, el diario The Sun publicó imágenes tomadas de un video que supuestamente muestran a Winehouse fumando la droga crack. Indicó que la cinta se grabó durante una fiesta en su casa en Londres.

Poco después, la cantante ingresó a un centro de rehabilitación local y fue interrogada por la policía.

La Outside Organization dijo también el viernes que Winehouse saldrá de la clínica de rehabilitación en la que ha pasado dos semanas para preparar su presentación, pero que la artista debe permanecer bajo supervisión médica.

Otros músicos británicos han tenido dificultades para conseguir visas estadounidenses. Lily Allen tenía previsto cantar en la entrega de los MTV Video Music Awards en septiembre, pero su visa fue revocada. El Servicio de Inmigración estadounidense no ha emitido comentarios, pero su mánager dijo que se debió a que la cantante fue arrestada en junio en Londres tras un altercado con fotógrafos.