El año pasado hubo una ganadora indiscutible. Penélope Cruz, "la siempre glamourosa actriz española", como la define 'People', lideró las listas de todo el mundo, y fue coronada como la más elegante en el mismo año en que estaba nominada a mejor actriz por 'Volver'. Esta vez, también causó sensación con un vestido negro drapeado y con plumas del diseñador Karl Lagerfeld, que fue diseñado en exclusiva para ella y para esa ocasión. Sin embargo puede que el no optar a premio la haya apartado de algunos focos, que se centraron en otras estrellas. Así, las encuestas americanas la sitúan entre las primeras, pero no la alzan ganadora.

Pero en España, Pe siempre es la protagonista y los ojos de los espectadores de nuestro país no se apartaron de la madrileña que gana en la encuesta realizada por la revista '`Hola! ', con más de 700 votos de diferencia con el resto de candidatas.

La agraciada de esta edición, en las encuestas realizadas por la revista 'People' y 'Us Magazine', y recogidas por otr/press, es la actriz Cameron Díaz, que acudió al acto con un John Galliano rosa pálido con escote palabra de honor, el pelo recogido de manera informal y sin apenas maquillaje. La naturalidad de la protagonista de 'Algo pasa con Mary' ha gustado a los estadounidenses, que suelen incluirla entre las más elegantes cada año.

El resto de aspirantes coinciden en las listas de ambas publicaciones aunque en diferente orden. Entre ellas destacan Jennifer Garner vestida por Oscar de la Renta, la protagonista de 'El diablo se viste de Prada', Anne Hathaway, con un Marchesa en rojo o Katherine Heigl, la doctora Izzie de 'Anatomía de Grey', que se decantó por el mismo color, aunque en su traje diseñado por Escada.

LAS TENDENCIAS DE 2008

Y es que el rojo, junto al negro fueron los colores más utilizados en la 80 edición de los premios de la academia norteamericana, en donde también destacó la cantidad de estrellas que utilizaron trajes largos con cola o el escote asimétrico dejando ver sólo un hombro. En cuanto a las joyas, fueron pocas las actrices que optaron por ellas.

En su mayoría lucían discretos pendientes o pulseras, a excepción de Nicole Kidman, que para que su sobrio vestido negro no pasara desapercibido se colgó al cuello un collar de L'Wren Scott, formado por 1399 diamantes.

Precisamente Kidman, a quien apenas se le nota el embarazo, fue una de las 'representantes' del baby-boom hollywoodiense. Las otras dos fueron, Cate Blanchet y Jessica Alba, la primera a punto de dar a luz con un vestido azul de Dries Van Noten y la segunda disimulando su incipiente barriga con un Marchesa color burdeos, con el que también estuvo incluida entre las mejor vestidas de la noche.

En cuanto a los hombres, no hubo sorpresas este año. Todos eligieron el negro para su aparición en la gala. Sólo llamó la atención John Travolta y no por el smoking que lucía, clásico, sino porque estrenaba lifting y su cara parecía haber rejuvenecido una década.