Hoy, ya no tiene que envidiar a ninguno de los dos, triunfa en una serie de éxito, 'Yo soy Bea', acaba de casarse y espera, en poco tiempo, aumentar la familia. Sensibilizada por la situación en que viven los menores en Senegal, adonde ha viajado apoyando el proyecto humanitario Fuandación SOS Infancia, aseguró que le "encantaría" ser madre mediante la adopción. "Seguramente adopte un niño", comentó a la revista '`Hola! '.

Se define como impuntual, sincera y familiar. La malvada Cayetana de la Vega a la que da vida en televisión no se parece en nada a ella en su vida cotidiana, explica. "Soy tímida cuando no controlo determinadas situaciones y puedo parecer fría y distante, pero luego soy de los más normal y muy cercana", explica. Es la pequeña de cuatro hermanos y también la más mimada, por eso cuando decidió que quería dedicarse al mundo del espectáculo sus padres la apoyaron en todo, un esfuerzo gracias al que ahora vive el mejor momento de su vida.

"Hoy por hoy no me puedo quejar", reconoce la actriz a la publicación. Además, señala, que cuando por alguna circunstancia tiene un día malo siempre vuelve a recuperar la sonrisa junto a sus amigos de toda la vida "los que he ido conociendo a lo largo de mi carrera", explica. Y desde hace meses también puede apoyarse en su marido, con quien contrajo matrimonio en una ceremonia que "estropeó" la prensa. "estuve dos días llorando después de la boda porque no había podido disfrutar de intimidad", explica.

Es quizás lo único que cambiaría en su vida, la fama. "Me da un poco de respeto, pero soy muy sencilla, muy de andar por casa y aunque agradezco las muestras de cariño por la calle hay momentos en que es tremendo no poder comer tranquilamente con tu chico sin que haya dos o tres personas haciéndote fotos con el móvil", subraya.