Nicolás Sarkozy se someterá a una operación para ganar en altura, a base de inyecciones de calcio en los huesos y de estiramiento forzado de sus miembros, para hacer mejor pareja con su esposa. La noticia es sorprendente, pero como la prensa británica está habitualmente tan llena de sorprendentes noticias, no siempre es fácil separar el grano de la paja en un día como ayer. El «April Fool´s Day» es en el mundo anglosajón nuestro día de los Santos Inocentes. Se celebra cada 1 de abril y la prensa participa de él con entusiasmo. El sensacionalista «The Sun» fue quien más se destacó con su broma. Publicó una foto del matrimonio Sarkozy con dos grandes flechas trazadas junto a la figura del presidente, una midiendo su actual altura y otra indicando el tamaño que alcanzaría el inquilino del Elíseo con el supuesto tratamiento de estiramiento. Bajo la foto, un dibujo de un tipo desnudo tumbado sobre una camilla explicaba la cirugía experimental. La información añadía que las dosis de calcio podrían tener efectos secundarios dañinos para los riñones del presidente galo. No es que toda la prensa se sume a las bromas, pero tampoco es que sea sólo cosa de los diarios amarillos. Uno serio como «The Guardian» también tiró por los Sarkozy, con el titular «Llamando a Carla: Brown alista a la primera dama para dar estilo al Reino Unido». Según un artículo sospechosamente firmado por Avril de Poisson, el primer ministro británico iba hoy a pronunciar una conferencia en el Instituto Francés de Londres en la que anunciaría el fichaje de Carla Sarkozy para que pase tres meses junto al Támesis enseñando a los ingleses elegancia en el vestir y sentido gastronómico, y promoviendo una gama de ropa en M&S inspirada en los modelos que lució en su última visita oficial. Durante su estancia en Londres, la primera dama francesa acudiría a París para participar en los actos protocolarios de su cargo.