El popular cantante argentino Roberto Sánchez, más conocido por "Sandro", necesita someterse a un trasplante cardiopulmonar y ya fue incorporado a la lista de pacientes en espera, informó el viernes el médico Armando Perichón, titular del Instituto Nacional Central Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
Perichón informó a la prensa que recibió un llamado del cardiólogo Sergio Perrone, que atiende a Sandro, solicitando la inscripción del cantante en la lista de espera, que tiene alcance nacional.
Sandro, de 62 años, padece desde hace más de diez años un enfisema pulmonar crónico, dolencia que dificulta su respiración, por la que fue internado varias veces, la última el 26 de febrero. Los médicos le diagnosticaron también el año pasado una "dilatación miocárdica".

Perichón agregó que "la indicación de trasplante fue hecha y sigue una rutina que tiene un procedimiento, a través del sistema informático que denominamos proceso de inscripción en lista de espera y Sandro aparece ahora en esa situación".

Sandro goza todavía de gran popularidad, especialmente en el público femenino mayor de 40 años, que lo hace objeto de una admiración que linda con la idolatría.

Aunque hace años que se retiró de la actuación musical, centenares de mujeres se congregan anualmente los 5 de noviembre para celebrar su cumpleaños ante su domicilio. Sandro suele asomarse a la puerta de su casa para saludar a "sus nenas", como las denomina.

En agosto de 2006 el Senado nacional le otorgó una "mención de honor" por su prolongada carrera musical.

Sandro inició sus actuaciones a comienzos de la década de los sesenta, cantando temas de rock en castellano con el conjunto musical "Los de fuego".

Pero luego abandonó ese genero para volcarse a las canciones románticas, con las que adquirió gran popularidad. Llegó a actuar ante auditorios de 60.000 personas congregadas en estadios de fútbol.

Sus discos marcaron récords de venta en la Argentina y América latina, con temas como "Rosa, Rosa", "Muchacho", "Sandro de América", "Una muchacha y una guitarra", "Quiero llenarme de ti", "Amame", "El dinero no puede comprar amor", "Alma y fuego" y muchas otras.

Sandro, empedernido fumador, hábito que causa sus males actuales, trabajó en unas 16 películas argentinas y en numerosos programas de radiotelefonía y televisión.