El juez Israel Reyes le ha amenazado con ordenar su detención si no testifica en el juicio contra dos de sus ex empleados por presunta extorsión que comienza mañana en Miami.
Ante esta delicada situación, los fiscales Michael Von Zamft y Alicia García alegaron que el cantante se encuentra fuera de EE.UU. y que tiene su residencia en España. Razones que no han convencido mucho al magistrado, que les ha recordado que cuando se hizo cargo del caso advirtió que daría a Sanz el mismo trato que recibe «todo el mundo; no me importa quién sea. En esta corte la víctima va a comparecer cuando sea citada adecuadamente». Como se recordará, Carlos González y su esposa, Sylvia, que trabajaron para el cantante en su residencia de Miami Beach, afrontan un cargo de extorsión por exigir presuntamente 500.000 dólares para no divulgar asuntos personales del artista.