“Está trabajando con un equipo de productores y compositores de alta calidad -manifestó-, y nosotros estamos emocionados de que lo esté llevando tan lejos”.

Tras sus continuas entradas y salidas de un estudio, la pasada primavera se alimentó el rumor de que la cantante de 26 años estaba preparando un nuevo disco, aunque Rudolph insistió en que en ese momento Spears sólo utilizaba dichas instalaciones como medio “recreativo”.

La batalla por la custodia de sus dos hijos -Sean Preston y Jayden James- con su ex marido Kevin Federline y un par de visitas al hospital de salud han protagonizado un año duro para la ganadora de un premio Grammy en 2005 por la coreografía de Toxic. Sin embargo, su representante afirmó que Spears “ahora se vuelve a sentir fuerte y con la confianza de antes.

“Tiene personas que la rodean que realmente cuidan de ella -anotó- y la encaminan por el buen camino en cuanto a las cosas en las que se tiene que concentrar”.

La semana pasada Spears grabó en Hollywood un segmento de video, que se espera que forme parte del próximo tour de la cantante Madonna, Sticky & Sweet.