Tras el estreno de la película criolla “Al fin y al cabo” (Alfonso Rodríguez) el cine dominicano ha enseñado el refajo con la posición que han tomado “quienes están autorizados” para comentar o criticar cine en este país.
Primero ha extrañado que los conocidos críticos de cine hayan ignorado la cinta y optado por ni siquiera mencionarla en sus famosos y esperados escritos. Hubo uno que como la “Chimoltrufia” no dijo ni una cosa ni la otra, y espera que sea el público quien la juzgue.

Pero también ha sacado a la luz pública un fuerte enfrentamiento entre su productor Alfonso Rodríguez y Etzel Báez, quienes en el página “Cinedominicano.net” se han dicho hasta barriga verde. Alfonso ha defendido su trabajo con uñas y dientes, y al parecer no acepta ni una sola crítica.