“Lo que más temo es defraudar al público cuando subo a un escenario” , dijo Gilberto Santa Rosa en una entrevista realizada en su reciente visita a esta ciudad que le sigue y le aclama desde antes de la “Conciencia” hasta el “Conteo regresivo” de su viaje.
Él es elegante, llano, sencillo, claro y preciso en sus respuestas, además le ronda un aire de seguridad y confianza cultivado por los años en la exitosa carrera musical que tiene.

Con una nominación como Mejor Álbum de Salsa por su último disco “Contraste” y otra como Mejor Canción Tropical al sencillo “Conteo regresivo”, Gilberto piensa que este disco va a durar mucho más tiempo en el gusto del público, por lo que no tiene fecha de su próxima producción.

Aunque aclara que en esta Navidad saldrá una titulada “Una Navidad con Gilberto”, en la que con “El Rey del Merengue”, Joseíto Mateo, interpreta uno de los temas navideños que contiene el compendio dedicado a las fiestas de fin de año.

La canción que toda la gente ha hecho suya y que en un principio, confiesa, pensó sería difícil que se aprendieran es una composición del cubano Juan José Hernández, la cual tiene una alta dosis de creatividad al conjugar el conteo regresivo del diez al uno y las frases de desencanto, desamor y despedida a la perfección.

Este caballero de encanto natural se declara un salsero en un dosciento por ciento, pero no descuida su faceta de bolerista, en la que también se siente muy cómodo.

“Antes en las orquestas cantábamos de todo, merengue, salsa, baladas. Es en los últimos tiempos que nos han dividido en salseros, merengueros, baladistas, entre otros”, afirma Santarosa.

Sobre la política estadounidense también opinó. Aunque a ellos, los puertorriqueños, no les toca votar en las elecciones presidenciales, piensa que los Estados Unidos deben devolver la confianza a su gente así como la paz, “no importa si es con Obama o Mc-Cain” dijo.

Su figura luce bien, ejercitado, con un peso estable. Pero eso sí, huyéndole a los dulces porque es un aficionado de ellos y por la salud debe evitarlos.

Pero a una dulzura a la que no le huye es al amor, pues sigue más que acaramelado con su “amor a la dominicana”.

“En eso me va mucho mejor que con los dulces”, expresó emocionado y sonriente Gilberto, quien se presentó el lunes con éxito en la discoteca Jet Set de la capita