Rourke, de 52 años, protagonizó los éxitos de los ochenta "Nueve semanas y media" y "El corazón del ángel", pero se ganó una reputación de ser difícil y voluble en el estudio, lo que se sumó a los muchos problemas que tuvo con la ley.

"Si hubiese sabido hace 15 años que tardaría otros 15 en retomar el camino y volver a trabajar por cómo hice las cosas, desde luego las hubiera hecho de otra forma", comentó Rourke tras el estreno de "The Wrestler" en el Festival de Cine de Nueva York.

"No quise cambiar hasta que lo perdí todo y entonces me di cuenta de que mejor cambias o te vuelas la cabeza. O cambias y sigues con tu vida o sigues siendo un pedazo de mierda", añadió.

Las dificultades de su personaje Randy "The Ram" Robinson recuerdan a la problemática vida personal de Rourke y su enredado pasado profesional. Los desafíos físicos y mentales del personaje permitieron la que, a juicio de Rourke, es la mejor actuación de su carrera.

"Esta vez estoy haciendo las cosas de un modo diferente, entendiendo lo que es ser un profesional, responsable, constante, esas palabras no estaban en mi vocabulario entonces", destacó el artista.

Rourke entrenó dos horas al día con luchadores profesionales para prepararse para el papel.
"Descubrí el respeto por este deporte, porque más allá de ser un entretenimiento, estos tipos se rompen de verdad el trasero en el ring y se hacen daño", destacó. "Me lesioné más veces en tres meses de lucha que en 16 años boxeando", concluyó Rourke, quien también es un boxeador aficionado.

"The Wrestler" cuenta con las actuaciones de Marisa Tomei y Evan Rachel Wood y se estrenada en Estados Unidos el 19 de diciembre.