Después de un año lleno de escándalos públicos y visitas al hospital, la cantante Britney Spears renace como el áve fénix de las cenizas y se sincera en el documental Spears: For the Record. En este espacio de 90 minutos que emitirá la cadena MTV, Spears, de 26 años, da su versión de los hechos sobre todo lo vivido.
"No hay ilusión en mi vida. No hay pasión. Hay días realmente buenos, pero también malos. Incluso cuando estás en la cárcel sabes que en algún momento vas a salir. Pero esta situación no acaba. Es como [la película] Atrapado en el el tiempo (Groundhog Day)", confiesa la artista en esta entrevista.

A pesar de no estar totalmente recuperada, la ex de Justin Timberlake admite sentirse mucho mejor y con ganas de dejar su pasado atrás. "¿En qué estaba pensando?", reconoció sobre sus locuras pasadas.

Con esta confesión pública, la intérprete de "Womanizer" quiere dejar las cosas claras para poder empezar de nuevo. "Es una oportunidad de hablar de lo que he pasado", explica. Pero también reconoce que salir de este túnel en que se ha metido no será fácil. "Si haces algo mal en tu trabajo puedes arreglarlo y seguir adelante. Pero yo tendré que pagar por lo que hice durante mucho tiempo".

La mejor terapia para la artista ahora son sus hijos, Preston y Jayden James, y por supuesto, cantar. Esto ya lo ha empezado a hacer con muy buenos resultados. Primero la vimos a lado de Madonna en uno de los conciertos de la veterana cantante y próximamente lo hará en Circus, su nuevo trabajo que la llevará de gira en primavera.