Más que negarlo, el chaval está bastante cabreado de que le emparejen con la joven únicamente porque ambas familias son conocidas. Y es que de aquí a unos meses, parece ser que los periodistas tienen un afán indescriptible por emparejar a Miley Cyrus con el primer hombre que se le cruce en su camino, la dirija la palabra o ya puestos, cuando escasea el material, tan solo le mire de manera interesante.

Justin, de 20 añitos (ella 15…) trabaja actualmente como modelo de ropa interior y pretende (que no significa que valga ni que lo consiga) labrarse una carrera como cantante. Y cuando le llegó la noticia de que más de un medio le emparejaba ya con Miley declaró que:

“No, solo somos amigos de familia, ya sabéis. Nuestras familias se hicieron amigas en el show de Billy, pero aparte de eso no existe nada más entre nosotros. Son todo habladurías.”

Hombre, si fuese un hombre sin escrúpulos, debería replantearse dichas declaraciones porque, con el éxito que tiene esta mujer y visto lo visto, que a día de hoy el relacionarse con dichas celebridades, que siempre están en primera plana de las revistas solo por ir a por el café a primera hora de la mañana o por decir que ahora sí que me molan las tías y ahora no y ahora sí y ahora…como nuestra querida Lindsay Lohan, igual es una manera acelerada de entrar en el mundo de la canción y el famoséo, sin necesidad de saber cantar.

Eso sí, solo si carece de escrúpulos. Veremos si sucumbe a la tentación, veremos…