La presentadora Ana María Canseco viajó a San Antonio, Texas cargada de juguetes para sus sobrinos y esperando que Santa Clós la llene de muchas bendiciones. Y nos contó que lleva varias semanas revisando el currículo de algunos candidatos con el deseo de que en esta Navidad alguno se gane su corazoncito.
"Estoy haciendo audiciones. Estoy mirando varias aplicaciones, pues tuve una relación bastante larga, de casi dos años con una persona fabulosa, pero bueno, no resultó y luego estuve once meses sin salir con nadie, pero ahora estoy empezando a salir con diferentes personas como amigos a ver si con alguno se hace un clic", dijo en medio de risas la mexicana de 41 años, agregando que todavía está recibiendo solicitudes, pero que los interesados deben cumplir ciertos requisitos.

"Primero que todo que sean solteros, simpáticos y agradables. Que tengan un buen sentido del humor, que tengan una pasión enorme por su trabajo y por lo que hacen, que vivan en la misma ciudad donde yo vivo, que no les de miedo estar con una mujer con pantalones a la que le ha ido bien en su trabajo, que sea de buenos sentimientos, ah, y que le guste bailar", aseguró la conductora de Despierta América, agregando que deben ser mayores de 30 años y que no importa si son lindos o feos, pero que tengan una magia interior.

Pero Ana María no solo quiere que del cielo le caiga amor, sino también dinero y por eso nos confesó que así como le dará a sus seres queridos regalos en efectivo, espera recibir lo mismo. "Obviamente lo más bonito es regalar amor y algo especial que salga del corazón, y eso no tiene signo de pesos, pero además me encantaría que me dieran una tarjetita de regalo de efectivo", dijo la comunicadora, quien por estos días es la imagen de una campaña de la compañía de envíos Western Union que promueve dar regalos en efectivo.

"En esta época de la Navidad Western Union está aconsejando a la gente que mande efectivo en lugar de mandar los regalos que a veces son más difíciles de enviar. Mandar una tarjetita de regalo a la familia para que la usen en lo que más les haga falta, así sea para pagar parte de la renta o pagar algo especial, o hacer una cena es un bonito regalo", dijo la conductora, recordando que cuando tenía seis años y vivía en la capital mexicana, todos los meses iba con su abuelita a reclamar un giro que su tío les enviaba desde Los Ángeles.