La actriz Pamela Anderson vuelve a aparecer y como siempre logra llamar la atención. En esta ocasión sus pechonalidades se roban las miradas, ¿por grandes y lindas? claro que no, sino por lo deformes que se ven a través de un pronunciado escote.
Lo que le está pasando a esta estrella de Hollywood debe poner mosca a las “megadivas y divitas” del patio que han recurrido una y otra vez al quirófano en busca de unos esbeltos y abultados pechos.

Sin dudas que “sin senos no hay paraíso”, o por el contrario “el paraíso se consigue con los senos”.