Daniel Radcliffe, el protagonista de Harry Potter, está angustiado por el comportamiento del público estadounidense durante su obra Eqqus, que se estrenó en Broadway luego de triunfar en el West End de Londres.
Uno de los problemas que el joven actor tuvo que afrontar con su obra en los Estados Unidos fue el cambio de nombre de uno de los personajes. ¿La razón? Coincidía con una marca de preservativos de ese país.

En Londres uno de los caballos era Trojan, como la famosa marca de anticonceptivos, que se publicita con el eslogan Condones Trojan, placer seguro, lo que provocaba la risa entre los espectadores de la obra.

Radcliffe era consciente de que se iba a producir el cambio cuando la obra llegara a Nueva York. "Uno de los caballos de la obra se llamaba Trojan y en la obra decimos: Se llama Trojan y puedes acariciarlo'", explicó el intérprete.

"Cuando comenzamos con los ensayos, los estadounidenses que había presentes comenzaban a reírse cuando hablábamos del caballo, así que se lo hemos tenido que cambiar por Hero".

Por otra parte, según publica El mundo de España, el actor no estaría muy satisfecho con la actitud de los espectadores de ese país, a quienes considera algo groseros.

"Hay personas que dejan sonar su teléfono hasta tres veces durante la representación de la obra y otros que no paran de toser", afirmó en un programa televisivo.