El guitarrista mexicano Carlos Santana arrasó con todos los premios que da el público, a su paso anteanoche por el Festival de Viña del Mar, con un espectáculo de casi dos horas en el que desplegó sus clásicos temas y también los éxitos de su producción actual.
Con un sombrero blanco y su clásica guitarra Paul Reed Smith, el otrora músico rebelde deleitó al públi co con su música mezcla de rock, blues y matices tropicales que le valieron la ovación del público de la Quinta Vergara, el anfiteatro con capacidad para 15,000 personas que acoge el certamen.

Llamado ‘monstruo’, por la voracidad de las rechiflas con que el público condena a un artista que no es de su agrado, ese mismo público se rindió ante el virtuoso guitarrista, que ofreció un show de alto nivel y excelente factura técnica. El espectáculo arrancó con “Jingo”, para seguir luego con “Life is for living” y más adelante “No one to depend”. Al final se llevó una Antorcha de plata, otra de oro y la Gaviota de Plata. Uno de los puntos más altos llegó con la interpretación del clásico “Samba pa’ti”, que llenó de nostalgia la noche en Viña.

Después, el mexicano despachó más títulos legendarios como “Black magic woman” y, sin parar, “Oye como va”.

El guitarrista puso fin a su paso por Viña del Mar con una mezcla entre “Dame tu amor” y “Smooth”.

Santana se presentará el 7 de marzo en el anfiteatro Altos de Chavón