Esta chica últimamente no da una. Después de la polemica sobre su peso, ahora Jessica Simpson vuelve a ser noticia ya que en el último concierto que concedió ante cerca de 9.000 personas (que ya son gente) se olvidó de la letra de la canción que estaba cantando. ¿Será que la presión puede con ella? En el fondo (muy en el fondo) hasta me da pena.
Claro, que para salir del mal paso le dio por entonar gorgoritos que no pegaban ni con cola, pero bueno será un recurso propio de los músicos. El caso es que al acabar la canción y a la vista de lo mal que había quedado pidió perdón con lágrimas en los ojos, haciendo pucheros por doquier antes de abandonar el escenario. Nada mejor que unos lloros para aplacar a las bestias. Decir que durante todo el concierto (bueno, no sé si 40 minutos es concierto, digamos actuación) tuvo problemas técnicos de sonido. Vamos que no le sale una a derechas, podría decir eso de “quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza” (qué clásico)

Ahora me gustaría saber qué tal le ha sentado que su archienemiga Carrie Underwood se haya llevado el Grammy a la mejor cantante country…