En un reportaje con la revista Gente, Pamela David dijo ser "obsesiva de su trabajo" y aseguró que le encanta verse bien.
También contó que, si bien subió más de veinte kilos en el embarazo, pudo bajarlos muy rápido: "Creo que uno de los secretos fue amamantar a Felipe durante mucho tiempo. Para el teatro me mato ensayando. Y si a eso le sumás una muy buena relación con tu pareja, tenés el combo perfecto".
La morocha destacó que la distancia que mantuvo con su marido Bruno Lábaque durante el verano "les sirvió para darse cuenta de cuánto se aman y prometerse que nunca más vana estar separados".

"Jamás me ofrecieron dinero a cambio de sexo", manifestó David. "Porque saben que ese no es mi estilo. Además, si a alguien se le ocurriera, ¡le parto la cara de una trompada!".

También dijo que con su pareja hablan todo porque los une una muy buena relación: “Me encanta hacerme la sexy y la mujer fatal, pero sólo delante de la cámara. En la vida diaria soy una chica normal”.