No cantó en vivo y estaba en muy mala forma física, con varios kilos de más". Los fans que presenciaron el recital de Britney Spears en Berlín no ahorraron criticas sobre el show que dio la princesa del pop en la capital alemana.
La cantante salió a escena, ante 14 mil espectadores, con un mini short y un top, un vestuario que dejaba casi todo su cuerpo al descubierto.

Es habitual que Britney utilice prendas sexys, lo curioso esta vez es que la ropa le resaltaba los rollitos de la panza, algo que al parecer sus seguidores no tenían intenciones de ver.

Otras de las quejas de los presentes fue que la artista hizo playback, a pesar de que las entradas para escucharla cantar costaban entre 61 y 249 euros.

Según trascendió, Britney Spears llegó a Berlín el viernes con su nueva pareja y manager, Jason Trawick, y su padre, Jamie Spears y se alojó en el Hotel Grand Hyatt, adonde la esperaban cientos de fans.

Sin embargo, y a pesar de la insistencia de sus seguidores, la cantante no se asomó en ningún momento a saludar por la ventana a los presentes, como suelen hacer casi todos los artistas.