El publicista de Elizabeth Taylor negó que el ingreso de la actriz en un hospital se deba a su abatimiento por la muerte de su amigo íntimo Michael Jackson.
Taylor, de 77 años, ingresó la pasada semana en un hospital de Los Ángeles para completar una serie de pruebas que tenía pendientes, especificó Dick Guttman en declaraciones que recoge hoy la prensa estadounidense.

Estas pruebas ya fueron anunciadas por la propia intérprete a sus admiradores a través de la red social Twitter.

"Aunque mi pena por Michael no podría ser más profunda, no estoy a punto de suicidarme tal y como algunos periodicuchos lo han hecho creer", señaló Taylor el pasado 5 de julio.

Una columna publicada este martes en el periódico New York Post citaba una fuente sin identificar que aseguraba que la protagonista de títulos como "Little Women" (1949) o "Giant" (1956) había sido hospitalizada porque "se le había ido el corazón" tras la muerte de Jackson el pasado 25 de junio.

Taylor, quien usa una silla de ruedas debido a la escoliosis que sufre, declinó participar en el homenaje público a Michael Jackson del pasado 7 de julio por considerarlo "un circo".

La ganadora de dos premios Óscar ("Butterfield 8", 1960, y "Who's Afraid of Virginia Woolf?", 1966) afirmó a través de su perfil DameElizabeth, en Twitter: "Me han pedido que hable en el Staples Center, pero no puedo ser parte de un circo público".

"No creo que Michael quisiera que compartiese mi pena con millones de personas. Cómo me siento es algo entre nosotros, no un evento público. Dije que no iría al Staples Center y ciertamente no quiero llegar a ser parte de eso. Le amaba demasiado", sentenció la actriz.