La buena fortuna le sonrió cuando apenas tenía nueve años. Sus aspiraciones de convertirse en actriz eran apenas una idea de lo que quizás le gustase para su vida.
Sin embargo, a esta tierna edad obtuvo el que sería el rol de su vida: “Hermione”, la chiquilla que acompañaría a Ron y Harry Potter en sus aventuras mágicas desde la infancia hasta la adolescencia en seis secuelas de la éxitosa saga.

Desde entonces su vida dio un giro radical en el que la joven actriz parecía no sentirse tan cómoda, pues ha expresado en más de una ocasión que al finalizar las filmaciones de la última secuencia de “Harry Potter”, probablemente se retire en busca de una vida normal, lejos de la excesiva atención que recibe y más cerca de quienes en verdad la conocen. Se esforzó en obtener las mejores calificaciones en sus últimos años escolares para poder aplicar en la universidad que prefiera.

Su favorita ha sido Harvard, mientras que la carrera que le gustaría cursar es Literatura. Enfoca de esta manera su habilidad en el arte por otra rama muy distante del glamur de las alfombras rojas y la energía del set de grabación.

Al parecer, el mundo de las letras y los conocimientos le ha resultado más fascinante a la joven británica.

Pero no ha sido del todo indiferente a la moda y la alta costura, pues ha sido elegida para ser la imagen de importantes marcas como Chanel. Decida quedarse o no en el mundo del cine, lo seguro es que muchos la adorarán por ser la piel de “Hermione”.