Con la actividad a casa llena, los santiagueros vivieron por fin su noche con Marc Anthony. El concierto forma parte del atractivo y tentador calendario del Verano Presidente. Con su tradicional saco negro y camisa blanca con el pecho al aire, pero sin los acostumbrados crucifijos que son el resguardo de sus presentaciones, el salsero subió a tarima a las diez de la noche, cantando “Valió la pena”, promesa para aquellos que esperaron un mes después de lo previsto para verlo.
Antecedió al artista puertorriqueño el humorista Carlos Sánchez. Al mismo tiempo que el joven entretenía con sus cuentos, eran abiertas las puertas del vip para que pasaran personas del área general. También mucha gente de la que adquirió boletas vip no halló sus asientos, intuyendo sobreventa o duplicidad en las entradas.
El flaco pero sensual de la salsa se deshizo de los lentes al cantar su segunda canción, “Hubo alguien”, la que igual que la mayoría fue larga y los músicos “solearon” por mucho tiempo.
Luego cantó “Hasta ayer”, donde al terminar al parecer le faltó el aire o quiso chistar un poco con el público, pues se limpió la garganta para seguir deleitando con su voz a la gente de la que además no se puede quejar ya que lo acompañaron en gran parte de las canciones.
Los asistentes al concierto no sabrán qué precio tiene el cielo, pero si han de saber que la alegría demostrada por los aplausos, gritos, caras sonrientes, cantos y baile debe ser muy parecido al lugar descrito como perfecto.

“Tengo miedo de perderte”, “Si te vas”, “Vivir lo nuestro”, “Contra la corriente”, “Hasta que te conocí”, fueron algunas de las protagonistas del repertorio que el esposo y padre de los gemelos de la actriz y cantante Jennifer López dedicó bajo la vigilancia estricta de dos grandes hombres, vestidos de negro, que estuvieron cuidando sus pasos en ambos lados del escenario.
A pedir de boca
La noche del viernes no fue la más generosa para el público de Marc Anthony. Si bien el artista, amado y seguido a rabiar en este país, hizo delirar el auditorio, también fue notable las pocas canciones interpretadas por el artista y la cantidad de veces en que el público, por pedido suyo, las cantó a capela.


Antes de despedirse, ya finalmente a las 11:40 p. m., el marido de JLo, escuchó el llamado que el público le hizo a su “Lola”. Ella no se asomó pero claro que estaba en el recinto muy pendiente de su sudoroso, enérgico, sensual y bien vestido marido.
Brenda Sánchez, entallada en un vestido azul y con una flor roja, y Nelson Javier, enchaquetado y combinado, presentaron a Marc y también al humorista Carlos Sánchez. Antes alabaron las bondades del Verano Presidente, y citaron los ganadores de pases para el selecto crucero de Cervecería Nacional Dominicana.