Siempre caracterizada por ser impredecible y verdaderamente sorprendente, la premiación de los MTV Video Music Awards una vez más logró mantener la juventud y entusiasmo en su entrega número 26. Las estrellas de la noche se lucieron tanto en la alfombra roja como en el escenario, a pesar de que alguna de ellas coincidieran con el vestuario como sucedió con Shakira y Pink.
Sin embargo, fue la emotiva apertura de la ceremonia una de los momentos más memorables. La Reina del Pop, Madonna, junto a Janet Jackson, ofrecieron música y algunas palabras en honor al fenecido Rey del Pop, Michael Jackson. Las esperadas imágenes de los ensayos para el tour que iniciaría en julio también fueron proyectadas por primera vez en este segmento.
Si esta premiación pasa sin un solo escándalo es como si no hubiese sucedido. Planeado o no, al día siguiente siempre hay mucho de que hablar. En esta ocasión fueron Kanye West, Taylor Swift y Beyoncé los protagonistas de un agridulce momento en escena cuando al resultar Swift ganadora en la categoría de “Mejor Video Femenino”  e iniciar su discurso de agradecimiento, West le quitó el micrófono a la blonda artista para expresar su inconformidad con la elección. “Taylor estoy muy contento por ti y te voy a dejar terminar tu discurso, pero Beyoncé tiene uno de los mejores videos de todos los tiempos”, dijo mientras Beyoncé parecía completamente sorprendida y los asistentes comenzaban a abuchearlo.
Más tarde Beyonce ganó en el renglón “Mejor Video del Año”, rememoró la emoción que vivió al recibir su primera estatuilla de MTV cuando tan solo contaba con 17 años, e invitó a la joven Taylor a tener su momento y terminar sus agradecimientos en su turno.
MÁS DE UNO CON LA BOCA ABIERTA
La presencia de las figuras más populares del momento en escena es uno de los principales atractivos de esta premiación. En esta versión se robó el show Lady Gaga, quien sorprendió a todos luciendo un provocativo atuendo blanco, el cual de pronto se vió manchado de sangre cuando en medio de su participación comenzaron a sangrar sus senos. Claro, se trató de un performance que concluyó con ella en el aire, colgada, mientras sonaban cámaras fotográficas de los conocidos como paparazzi.
Pink también se lució realizando acrobacias mientras interpretaba su éxito “Stop Falling”.