La cantante Whitney Houston aseguró que aún se siente atraída por las drogas aunque confía en Dios para ayudarla a superar la tentación, según declaró en una entrevista emitida ayer en un programa de televisión estadounidense.
Houston, de 46 años, afirmó estar recuperada de las adicciones que tenía cuando estuvo casada con el también cantante Bobby Brown, época en la que fue una consumidora habitual de marihuana y cocaína.
"No creo que no tenga el deseo de tomarlas. Me lleva un minuto olvidarme de eso, rezo y se va", explicó Houston a la conocida presentadora Oprah Winfrey.
La cantante, ganadora de 6 premios Grammy, indicó que en sus peores momentos encuentra en Dios la fuerza para seguir adelante.
"Sé que me ama", dijo Houston, que reconoció que estaba tratando de tomarse las cosas con calma.
Entregada a sus convicciones, declaró que fue su fe la que le ayudó a dejar a su ahora ex marido Bobby Brown después de 14 años de una relación que describió como "emocionalmente abusiva".
Brown "no quería que me fuese", relató la artista, quien pidió a Dios que le ayudara a pasar página.
"Si me das un día de fuerza, saldré por esa puerta y no miraré atrás", comentó Houston, que, con la excusa de que iba a comprar comida dejó el domicilio conyugal en 2006 y terminó por conseguir el divorcio en 2007.
Durante el tiempo que estuvo casada con Brown, la intérprete de la película "The bodyguard" (1992) se sometió en dos ocasiones a tratamientos de desintoxicación.
El 31 de agosto pasado regresó a la primera línea del panorama musical con el estreno de "I Look to You", su primer disco desde 2002.
Este álbum es el séptimo trabajo de estudio de la cantante, que tiene en su haber más de 170 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Houston fue la reina de las listas de éxitos mundiales con su "I Will Always Love You" grabado para su debut en la gran pantalla con "The Bodyguard", junto a Kevin Costner.