Diez meses fuera de los medios de comunicación fue el tiempo necesario para que la presentadora Yelitza Lora se renovara por completo y encontrara dentro de sí la dirección que deseaba darle a su carrera en la televisión. Así lo aseguró  en un encuentro en el que, emocionada, también compartió la experiencia de su regreso a la televisión a través del programa “Perdone la hora” (Color Visión).
“Me siento muy feliz con lo que estoy haciendo en este programa porque estoy diversificando mis talentos y era precisamente lo que deseaba”, explicó la comunicadora.
Su mayor deseo es lograr acoplarse con el equipo de trabajo del mencionado espacio, a muchos de los cuales ya conoce de experiencias laborales previas, pero sobre todo explorar la potencialidad de sus habilidades artísticas.
Lo que más le entusiasma de esta nueva faceta es que logró romper el esquema de lo que antes de su salida hacía frente a las cámaras, lo cual estimaba era más de lo mismo y le hacía sentir estancada.
Precisamente esta es la razón a la que atribuye la determinación de renunciar a “El show del mediodía”.
Tranquilidad
Conforme a sus declaraciones, regresar a la pantalla chica no era un asunto que le quitara el sueño, pues sabía que en el momento adecuado llegaría la oportunidad de lanzar un proyecto propio.
No obstante, algunos rumores que surgieron tras su salida sí llegaron a afectarle por la malicia que tenían.
“Ni estaba embarazada, ni me fui a vivir con nadie a Nueva York. Hay algunos temas que son muy delicados y que la gente los maneja sin importarle como afecte la imagen del otro”, manifestó.
Lo que no niega y que tuvo algo de cierto fueron los comentarios sobre su impuntualidad, lo cual explica fue resultado de la desmotivación que tenía en los programas en que participaba, más que a una falla que la caracterice. Sin embargo de esta amarga vivencia le sirvió para reflexionar muchas cosas y reorganizar sus pensamientos, así como prioridades.
Durante meses desarrolló el proyecto con el que deseaba retornar a la televisión, pero al mismo tiempo eligió hacer un cambio en su figura que fuera definitivo y que le ayudara a lucir tan esbelta como antes de tener a su hijo Alan. Consideró que una cirugía bariátrica era la mejor opción y se sometió a la misma hace cinco meses, logrando perder unas 52 libras, como resultado.
La transformación impresiona a todo el que la conoció de “gordita”, mas la mayor sorpresa se la ha llevado la presentadora por la reacción que han tenido algunos productores, pues le han llenado de propuestas que califica de muy buenas.
“He recibido ofertas tanto en programas de televisión como para cine y otros proyectos que vienen para el próximo año, por eso decidí guardar mi proyecto y seguir explorando nuevas áreas”, enunció.
CON UN AMOR EN LA DISTANCIA
A pesar de que tuvo más tiempo para concentrarse en su vida personal, el corazoncito de Yelitza se declara “complicado”, así lo dice en su cuenta de Facebook y la misma presentadora al explicar su situación amorosa.
“Estoy intentando una relación, pero él vive en Nueva York y yo aquí, y si a eso se le agrega mi estilo de vida, es algo realmente difícil, por eso no me atrevo a asegurar que tengo novio”, declaró Lora.
Sin embargo, esto no impide que mantenga el interés y la ilusión en la relación que califica de informal, pues ambos se mantienen durante todo el año viajando para poder verse y compartir tiempo juntos.
Mientras tanto, sus enamorados dividen sus opiniones ante el drástico cambio que exhibe en la actualidad, algunos maravillados por la nueva proporción de sus curvas; otros se quejan por preferir las formas que previamente la caracterizaban.
Según la comunicadora, no se puede complacer a todo el mundo y se manifiesta satisfecha con la decisión que tomó con respecto a su imagen.