La anatomía del pecho femenino consiste en un sistema complejo compuesto por varias capas de tejido fino adiposo (tejido graso) en su mayoría, pero también glandular y fibroso. El seno o mama es una glándula de secreción externa. Su estructura interna puede verse alterada y experimentar cambios dependiendo de varios factores como el ciclo menstrual, el período de embarazo o la edad, variando en cada caso. Las mamas se presentan como una pareja de órganos glandulares situados en la parte media del tórax.

El pezón (más o menos protuberante) y la areola (área oscura que rodea el pezón) se encuentran ubicados normalmente en el centro de la mama. El primero se levanta como una gruesa papila en el centro de la areola. Usualmente tiene el aspecto de un cilindro o cono, pero a veces presenta una depresión (pezón retraído). Sus dimensiones son variables, aunque están directamente relacionadas con el tamaño de la mama. Exteriormente, el pezón es irregular y rugoso debido a un gran número de papilas y surcos que cubren su superficie. En su extremo se observan diez o doce orificios en los que desembocan otros tantos conductos galactóforos.

En cuanto a la areola, es una región circular de 15 a 25 mm de diámetro situada en la parte más prominente de la mama, de color más oscuro que la piel circundante. En su interior presenta unas prominencias (entre 12 y 20) llamadas tubérculos de Morgagni, dispuestas de modo irregular y que son glándulas sebáceas. El aspecto y tamaño de la areola está sujeto a notables variaciones durante el embarazo. El tejido fibroadiposo anteriormente mencionado es, junto con un sistema de conductos, el encargado de unir las glándulas mamarias con el exterior. Los conductos galactóforos de mayor tamaño, situados en el área del pezón, se ramifican dentro de la mama, desembocando en las glándulas mamarias o lóbulos.

Cada uno de estos lóbulos consiste en un sistema de conductos con su correspondiente orificio de salida en el pezón. Se encuentran unidos a la piel mediante unas bandas colagenosas que algunos especialistas denominan ligamentos suspensores de Cooper. Por su parte inferior, se fijan a los fascículos del músculo pectoral.A lo largo de toda su longitud, los conductos galactóforos están revestidos por dos capas de células: una interna y continua de células epiteliales y otra externa y discontinua de células miopetiales (el aspecto de estas últimas puede ser variable).

Tanto la estructura como la función de la glándula mamaria varía según el momento del desarrollo en el que se encuentre, dependiendo del balance entre los procesos de proliferación, diferenciación y apoptosis (muerte celular programada).