Sarah Jessica Parker ha experimentado un antes y un después, tanto en su profesión como en su vida privada, luego de encarnar a Carrie Bradshaw, la famosa mujer liberal de la serie televisiva “Sex and the City”.
Ha sido tal el furor que ha provocado el controversial personaje en los espectadores, que los fanáticos visualizan a Parker como la real Carrie, un ícono de la mujer actual. Diversas conductas demuestran que la actriz de blonda cabellera no teme a la hora de aventurarse a nuevos procedimientos y a ponerse a los pies de la tecnología.

El vientre de alquiler, es uno de los ejemplos que mejor ilustran la visión que tiene la estadounidense sobre los avances de la ciencia, ya que acudió al método de subrogación para tener a sus gemelos, Marion Loretta Elwell Broderick y Tabitha Hodge Broderick.

Sin embargo, este acontecimiento se hizo tan público que fue preciso poner en vigilancia a la mujer que prestó su vientre, por el constante acoso en que vivía.

Parker se encuentra en el proceso de selección de los jueces que dictarán sentencia a los dos policías de Ohio que están acusados de husmear a la madre de alquiler.