La lencería de mujer representa un antídoto muy eficaz contra el frío, porque si se elige un diseño lo suficientemente sexy se disparará la temperatura en las noches gélidas.

Para propiciar una lenceria de mujer más “hot” se ha echado mano de los encajes, las blondas de granates lazos y corsés, las transparencias en tonos negro y malva, para potenciar el misterio y combinar con los colores más “in” de la moda exterior esta temporada.

La paleta de colores en lencería de mujer se amplía hasta ofrecer tonos más vivos y llamativos como el rojo, naranja, azul noche, verde o fucsia; aunque seguirá despuntando el negro como color de temporada.

Según explican en la revista Nosotras el tanga se ha convertido en una prenda de lenceria de mujer que nos puede sacar de “más de un apura” al ser siempre la mejor elección con las prendas ceñidas. La braguita es un clásico que siempre forma parte del fondo de armario de cualquier mujer. Las creaciones de lencería de mujer que están de mayor tendencia no son ni muy bajas ni demasiado altas, sino que en este caso en el punto medio está la medida.

Como bases de la lenceria femenina son una excelente apuesta para una minifalda o una falda de vuelo, dado que si el viento o una postura descuidada nos traiciona, siempre tendremos una prenda que nos cubra las partes más íntimas.

El culotte se ha convertido en el paradigma de la sofisticación por excelencia, y, pese a que en principio pueda parecer incómodo, una vez te aclimatas a él, resulta imprescindible.

Aunque en lenceria de mujer se mantiene la línea juvenil, la apuesta más destacada para la actual estación pasa por creaciones sofisticadas y sensuales, sin que ello implique la renuncia expresa a una ropa interior femenina práctica y cómoda, otra de las claves de la colección.