Escribir una lista de metas, comer doce uvas a la medianoche, correr con una maleta antes de que salga el año, rememorar todo lo sucedido en el ciclo de 365 días que está a punto de finalizar son solo algunas de la vasta lista de costumbres y ritos que suelen realizar muchas personas para despedir un año y recibir otro.
Los artistas no son nada indiferentes a estas tradiciones y algunos hasta se inventan sus propios rituales en los que encuentran mayor sentido que en los que ya establecidos.

A tan solo 48 horas de recibir el 2010, la mayoría de ellos tienen muy bien definidos sus planes para el 31 de diciembre, así como las metas que se enfocarán en perseguir en el nuevo año.

A pesar de que la mayoría de los músicos se enfrentan a una apretada agenda de eventos desde inicios de diciembre, esto no les impide hacer un alto en el camino para aclarar sus pensamientos y dedicarle un momento especial a la reflexión.

Algunos, como Héctor Acosta, “El Torito”, ya están acostumbrados a pasar esta celebración sobre una tarima cantando y aunque no estén abrazando a los suyos cuando suena el cañonazo, de igual forma entiende que no hay mejor manera de recibir un año que trabajando en lo que le apasiona, así lo manifestó el interprete de “El anillo”.

En fin, al igual que las personalidades, áreas laborales y estilos de vida, de la misma manera cada quien tiene su propia manera de decirle adiós al año que sale y de recibir alegre el que llega.

UNOS COMEN UVAS. . . OTROS INVENTAN SUS RITUALES

Nashla Bogaert: Tengo la costumbre de escribir en una mascota todo lo que quiero lograr en el año siguiente y a veces lo lleno de deseos, no importa que tan triviales sean... El 31 de diciembre escucho música que significó algo para mí en el año que se va y el día 1 de enero busco asesoría para que me recomienden música nueva y me paso el día escuchándola. Este año voy a conocer la nieve que nunca la he podido ver, ese va a ser mi regalo de fin de año.

Para el 2010 lo que más quiero es evolucionar, este año tengo que reinventarme, siento que este año me está exigiendo hacer algo nuevo.

Miralba Ruiz: Con cada campanada de la medianoche me como una uva, es una forma de pedir abundancia, no solo en lo material, también en fé, en amor, tolerancia y trabajo.

A nivel personal, no podría estar mejor, lo que más deseo es seguir estable y feliz.

Luz García: Este fin de año será mucho más tranquilo de lo habitual por el embarazo, pero igual me comeré mis doce uvas el 31 a la medianoche. Ya tengo mi lista de nuevas metas, la principal de todas es recibir con alegría al nuevo miembro de la familia.

Pavel Núñez: No tengo un ritual específico para el fin de año, tampoco un plan magnífico, además de pasarlo junto a mi familia y pareja, pero tengo metas muy claras, entre ellas abrirme en el plano espiritual y a participar más en obras benéficas.

Quiero ser más útil a la sociedad, todo esto va de la mano con mi carrera.

Iamdra Fermín: Mi tradición los 31 de diciembre es reunirme en familia, contarnos nuestros planes y ponerlos en manos de Dios. En el 2010 buscaré la excelencia con más intensidad, en todas las áreas de mi vida, no creo que se pueda “esperar” mucho de un año que viene, si uno mismo no le pone intención y corazón.

Rafely Rosario: Mi ritual es orar para agradecer y pedirle a Dios bendiciones para todos los que me rodean y para cumplir mis metas. Este 2010 tengo grandes planes en lo profesional, en enero iniciamos a sonar dos temas de la nueva producción que voy a lanzar.

En lo personal busco estabilidad emocional, quisiera tener una novia formal para estar más tranquilo y acompañado.