El cantante argentino Sandro, que hace 24 días recibió un trasplante coronario y pulmonar, lucha por su vida de “una forma admirable”, afirmó uno de los médicos que lo atienden en la ciudad de Mendoza.
Claudio Burgos, el médico que operó al artista en el Hospital Italiano, comentó que Sandro “pudo comer por boca una gelatina” y consideró una “buena señal” que hubiera amanecido hoy sin fiebre.
“Es una avance importante.

Él lucha por su vida de una forma admirable”, destacó en declaraciones a la radio local Nihuil.

Horas después, el director del Hospital Italiano, Miguel Nicolás, difundió el parte diario y afirmó que el “Gitano” sigue en “estado crítico”, pero señaló que “la evolución de los parámetros es levemente hacia la mejoría”.

“Está despierto, conectado y bien activo”, puntualizó Miguel Nicolás.

La recuperación del cantante, de 64 años, se complicó este sábado, cuando, por una infección pulmonar, debió ser operado de urgencia por los médicos que lo atienden, que además le practicaron una traqueotomía.

Sandro fue trasplantado del corazón y los pulmones el pasado 20 de noviembre, en momentos en que su vida estaba en peligro a causa de una enfermedad respiratoria crónica que contrajo por su adicción al tabaco.

Sandro nació el 19 de agosto de 1945 en la Maternidad Sardá, un hospital público ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo sus padres vivían en Valentín Alsina (Lanús), un suburbio obrero en el cordón sur del Gran Buenos Aires, donde vivió su infancia y adolescencia.

Con el tiempo compraría una mansión ubicada en Banfield, ciudad residencial ubicada al sur del Gran Buenos Aires, donde vive hasta el presente