Los abrigos y las plumas se abren paso con el descenso de las temperaturas al que tenemos que hacer frente durante el invierno. De inspiración retro, cortes clásicos, aires folk o estética futurista, esta prenda es un imprescindible en nuestro armario si no queremos que el frío traspase nuestra piel.

Esta temporada contamos con cuatro tendencias a las que aferrarnos para no dejar de ir a la última: los tonos pastel, la combinación del blanco y el negro, el gris y los colores más vivos. ¿Por cuál te decantas?

Los abrigos en tonos pastel ofrecen un toque lady acorde con las que buscan un estilo refinado para ocasiones especiales. Los accesorios sofisticados, los tocados de plumas, la medias tupidas en colores claros y los zapatos de salón abrochados con pulsera, serán tus mejores aliados para conseguir el look diez.

La clásica unión del black & white que nos saca siempre de tantos apuros, se reinventa esta temporada invernal con dibujos geométricos acompañados de botines de cordones. Una combinación explosiva y muy glamurosa.

Los tweed y las franelas se bañan del gris, en todas sus versiones, y consiguen el conjunto ideal si van acompañados de pañuelos estampados en flores y terciopelo. No olvides hacerte con un maxibolso para causar verdadero furor.

Como auténtica trendsetter que estás hecha, en tu armario no puede faltar uno o varios plumíferos de colores llamativos como el azul eléctrico, el amarillo limón, el rosa fucsia, el morado, el verde o el naranja. Combínalos con bufandas y guantes de sport, y con detalles de charol. Triunfarás.