En este año 2010 la violinista Aisha Syed tiene una apretada agenda de conciertos en Europa y Estados Unidos, así como importantes conciertos en la República Dominicana con los renombrados maestros José Antonio Molina y Jacinto Gimbernard, así como con su profesor y mentor, Caonex Peguero.
Aisha Syed culmina el 2009 con un año cargado de conciertos, con un total de 57 conciertos y dos premios importantes: el Casandra, y el Latin Pride, y presentaciones en escuelas públicas de Londres, conciertos a beneficio de instituciones benéficas, sinagogas, sociedades judías y en renombrados festivales, se destaca su participación en el Festival Eilat, en Israel, en febrero de este año, en donde tuvo la oportunidad de ser dirigida por el violinista y director Maxim Vengerov, y compartir con figuras de la talla de Julian Rachlin, Aleksey Igudesman, Pavel Vernikov entre otros.

La labor benéfica de Aisha se destacó con el concierto en marzo de la Fundación Umoyo, que ayuda a niños huérfanos con sida en Malawi, Africa.

Gracias a este concierto se terminó la escuela e instalaciones sanitarias del horfanato. También realizó una serie de conciertos en las escuelas públicas de Londres, con la finalidad de iniciar a los niños en la música clásica.

En marzo también ganó el prestigioso premio Casandra como “Artista Clásica Destacada en el Extranjero”.

Segundo semestre 2009
En el mes de julio hizo su debut con gran éxito en el Wigmore Hall, con un repertorio de Eugene Ysaye. Entre el público que se dió cita para presenciar la magistral interpretación de Aisha se encontraban prominentes figuras del arte en Londres, tales como Zamira Menuhin, hija del extinto Yehudi Menuhin y Mark Messenger, director del Royal College of Music.

Aisha además del violin toca la viola, y en el mes de julio fue la elegida por el famoso compositor y director de orquesta judío Noam Sherif para el estreno mundial del concierto para viola “Canarian Vesper”, en el marco del Festival Yehudi Menuhin, en Suiza, junto a renombradas figuras del arte como Joshua Bell y Cecilia Bartoli, entre otros, y en donde recibió numerosos elogios de la crítica internacional. Para la ejecución de dicho concierto le fue prestada a Aisha la legendaria viola “Testori”, de las cuales se dice son las mejores del mundo, perteneciente al afamado violinista Yehudi Menuhin.