Uno de los símbolos sexuales de Hollywood, Jessica Alba (California, 28 de abril de 1981), lleva años acaparando el ranking de las listas de las mujeres más deseadas del mundo y tiene entre sus objetivos ser valorada como actriz, aunque la opinión de la gente no le quita el sueño: “Me da igual que haya quien se fije más en mi físico”, dijo en entrevista.

Esta estadounidense de raíces mexicanas ha hecho gala de su esbelto cuerpo en algunas escenas como la del sensual baile de Sin City (2005), embutida en un traje ajustadísimo para Los cuatro fantásticos (2005) o luciendo cuerpazo buscando tesoros marinos en Into The Blue (2005). Una circunstancia que considera que no la ha “encasillado”.

“La gente puede decir lo que quiera, yo me dedico al entretenimiento”, dice la intérprete.

“Si alguien ríe o llora, si el público se emociona con una película en la que salgo, entonces siento que he hecho bien mi trabajo”.

Pero lo que realmente desea Jessica Alba es que su trayectoria artística sea tan reconocida como su belleza.

Para ello se implica a fondo en cada trabajo, donde confía en dar lo mejor de sí. Este año estrenará varias películas dirigidas por el británico Michael Winterbottom (The Killer Inside Me), el mexicano Robert Rodríguez (Machete) y el estadounidense Paul Weitz (Little Fockers).

“Me tomé año y medio fuera de los rodajes por el nacimiento de mi niña y quería centrar mi carrera en trabajar con buen material, buenos directores y buenos actores.

Creo que conseguí”, dijo. Jessica reconoció que es una auténtica entusiasta del 14 de febrero. “Soy fan del día de San Valentín”.