El cantautor panameño Rubén Blades aclaró en Puerto Rico los comentarios que realizó sobre el concierto convocado por Juan Luis Guerra junto a otros artistas a favor del pueblo haitiano tras el devastador terremoto que azotó a esta empobrecida nación, el 12 de enero.

“Lo que yo quise decir es que lo de Haití no se resuelve con una colecta, ni con un Teletón. Haití apunta a un problema mucho más completo, es de espíritu, de liderazgo”, manifestó.

Blades apuntó que le preocupa que ahora todo el mundo brinca, “pero el problema no es el terremoto, el problema de Haití es su realidad, la que ya vivía, eso fue lo que quise decir, no quise ofender a nadie”.

En otro orden, Blades anunció que para este 2010 estará listo el compacto que prepara junto al cantante boricua Cheo Feliciano, y una nueva versión de Cantares del Desarrollo.

Explicó que el álbum, todavía sin nombre, tendrá la producción del arreglista y director Louis García, y en el mismo Feliciano interpretará los temas de Blades y viceversa.

Asimismo, al ser preguntado sobre la corrupción y la política fue enfático al decir que “cuando se habla de corrupción siempre se habla de los políticos, la corrupción no es un problema político, es un problema moral, nacional. Usted no llega al gobierno y se daña, ya usted venía dañado... esto es un asunto moral”. Estas y otras declaraciones del ex Ministro de Panamá te serán presentadas este sábado en el programa “Miralba muy personal”, a partir de las 7:00 de la noche por Teleantillas, canal 2.

Blades anda de gira por Latinoamérica y entre sus temas figuran “Pedro Navaja”, “Decisiones”, “Amor y Control” y “Plástico”, entre muchos otros.

Se trata de un concierto de dos horas y 45 minutos de duración, producido como los mejores shows anglo pero con todo el sabor y los éxitos más vendidos y escuchados en la historia de la salsa desde sus inicios con La Fania All Stars, sus más de 15 trabajos discográficos hasta sus colaboraciones con artistas como Willie Colón, Sting, Calle 13, Juan Luis Guerra, Michael Jackson, Los Fabulosos Cadillacs, Maná, entre muchos otros.