Sabine Moussier sobre su enfermedad: "Desde hace cinco meses no me levanto"
0:07Seis meses después de que el productor Juan Osorio revelara que Sabine Moussier padecia una enfermedad que podría dejarla paralítica, la actriz aseguró que todo este tiempo ha sido muy difícil para ella y que, aunque su estado parece ir mejorando, ha tenido que enfrentar muchas tristezas y dolores físicos.
"No podía ni recargar una rodilla sobre la otra, lloraba y me dolían las lágrimas, no me podía mover. Me dolía todo, el aire, pero era la piel, era la ropa, me lastimaba", declaró la actriz de 43 años a la revista mexicana TVnotas. "No podía caminar bien, no sentía fuerza. Sentía agujas en las plantas de los pies, en las manos, no las podía doblar, se me empezaban a poner rojas".
La villana de la telenovela Mi pecado aseguró que la causa de sus dolencias no fue sólo la enfermedad de Guillain-Barre, que afecta el sistema nervioso e inmunológico sino que hace dos meses le detectaron nuevos males.
"Salí del Guillain-Barré y ahora ya estoy cayendo en otra. En enero, después de tenerme unas cinco horas en unos aparatos, una doctora hermosa me dice: 'tu lo que tienes es encefalomelitis mialgica o síndrome de fátiga crónica' y además me enumeró varios virus en la médula espinal, el riñón y en el puente del cerebro".
Moussier confesó que se siente muy deprimida y que debido a que tiene que permanecer todo el tiempo acostada en su cama, ha aumentado de peso y no está muy conforme con su imagen física.
"Desde hace cinco meses no me levanto, no bajo las escaleras. Estoy deprimida, con celulitis, gorda, dormida. Yo por gusto me quito todas las medicinas, pero no estoy aquí como la gente piensa que me estoy haciendo la enferma", comentó. "Me hinché mucho con la cortisona y los antidepresivos. Subí yo creo que alrededor de 17 kilos (38 libras), prefiero no verme, no quiero comprar ropa porque no me quiero quedar así, me deprime, se te sale la pancita, te ves y tienes celulitis hasta debajo del brazo, las pompas y el busto son gigantescas, tengo las piernas deformes".
A pesar de las dolencias físicas y los efectos emocionales que le ha ocasionado su enfermedad, lo peor para ella es pensar en el futuro de sus dos hijos, Camila, de 7 años, y Paulo, de 4 ,y eso la ha hecho recurrir a todo tipo de esperanza para curarse.
"El sufrimiento de una madre no es tanto una enfermedad sino qué va a pasar con sus hijos. Papá (Jorge Peralta) les dijo que mamita estaba un poco enfermita, que no los podia ver, se quedaron con él en su casa unos días”, afirmó. "Fui hasta con santeros, tomo agua bendita, me unto aceites benditos".
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