El 31 de marzo de 1995 es una fecha que nunca se le olvidará a Suzette Quintanilla. Ese día le arrancaron a su hermana, Selena y, aunque han sido muchas las lágrimas que ha derramado por su ausencia, ella siente que llegó el momento de celebrar su vida. Por eso, con su familia aceptó lanzar este mes una colección de éxitos titulados La leyenda para mantener vigente a la reina del Tex-Mex.

"Es un regalo que tiene 84 canciones, va a tener también un medalla muy bonita y un libro con 30 páginas llenas de dedicatorias, palabras e inspiraciones que le dejó a sus fans", declaró la baterista en entrevista con PeopleEnEspanol.com. "Lo que queremos es marcar el aniversario de estos 15 años de su muerte para celebrar su vida".

¿Quién era Selena para Suzette cuando se bajaba del escenario? "Era el ser más divino del mundo y por eso me siento muy orgullosa de ser su hermana, de ser parte de algo muy bonito que dejamos juntos y de ver que el mensaje que dejó de que lo imposible es posible, está más fuerte que nunca".

Quintanilla asegura que la sonrisa que la intérprete irradiaba en sus conciertos era la misma que lucía en su casa con su familia y con sus amigos y que, en medio de las peleítas de hermanas que nunca faltan, era su principal arma para acabar con los disgustos.

"Esa sonrisa desarmaba a cualquiera, ella era una persona muy fácil de llevar y cuando se enojada, eso le duraba unos treinta minutos pero después estaba bien".

A pesar de la alegría que Suzette siente al recordar los momentos maravillosos que pasó con la consentida de su casa no deja de dolerle saber que si aquel disparo no se la hubiera llevado hace 15 años, hoy muchos de sus sueños serían realidad como en los cuentos de hadas.

"Creo que la primer cosa que viene a mi mente cuando pienso en ella hoy es que si estuviera viva sería una excelente madre, ella quería cinco hijos, sería una mujer con una carrera hermosa más popular y exitosa de lo que hoy es y tan feliz como siempre fue".

Al preguntarle sobre los sentimientos que guarda por Yolanda Saldívar, la mujer que acabó con la vida de su hermana, Quintanilla asegura que prefiere no llenar su mente ni su corazón con ese nombre. "No quiero hablar de eso, no quiero quemar energía en esa mujer".

Para los fans de su hermana, el mensaje de su familia es muy sencillo: "Quiero darles las gracias por el amor que le han mostrado a Selena con el que se han encargado de hacer que su vida continúe. Ella nos enseñó que nunca hay que olvidar de dónde vinimos y que en todo momento debemos recordar a la gente que uno ama".

Y aunque Suzette sabe que hay cosas que sólo ocurren en la mente y en el corazón, tiene muy claro lo que haría si la vida, como en los cuentos que leían de niñas, las volviera a poner frente a frente al menos por un segundo.

"No creo que le diría nada, sólo la abrazaría, le demostraría que la amo y la apretaría bien fuerte entre mis brazos para que nunca se me fuera otra vez".