El eje fundamental del ser humano es nacer, vivir y morir. No pretender filosofar sobre la vida, sino acercarnos a este principio básico para adaptarlo y convivirlo con la familia, que primero son los padres, abuelos y tíos, para más tarde llegar a los hermanos y cuñados y terminar los hijos y nietos como ejes fundamentales del ser humano.
En estos principios se basan los canarios Felix Sabroso y Dunia Ayaso para filmar junto a Geraldine Chaplin, Candela Peña, Cristina Marcos y Alberto San Juan un drama sin concesiones en torno a la familia donde se ofrece un retrato austero, sobrio, sin caer en melodramas gratuitos.

En este drama sobre la familia, Cristina Marcos es una actriz que ha conseguido encontrar la popularidad en una serie televisiva, Candela Peña una sencilla limpiadora sin suerte en sus relaciones sentimentales y Alberto San Juan un simple profesor de instituto y juntos protagonizan

La isla interior, una historia sobre el miedo a aquello que podemos heredar y que arrastramos de nuestro origen y educación. Es la historia de tres hermanos, que mantienen una relación ficticia con otras personas y que en una situación de huida y miedo de la vida se ven enfrentados entre ellos y también a sí mismos.

A nuestro juicio: sus jóvenes directores, con toda la ilusión que puede ofrecerles el cine canario y su limitación de isla convertida en frontera con el mundo cinematográfico, han puesto en La isla interior esas ganas e ilusión que permiten facturar un producto con una técnica impecable.

Desde un guion, para cinco personajes enredado en diferentes historias y su complejidad de plasmarlo en secuencias y planos, que giran y giran sobre el mundo familiar peso fundamental de la vida de los seres humanos.

No olvidemos que es un producto español con sus limitaciones, que bien es comparable con un trabajo europeo de calidad que hemos visto en la Semici Vallisoletana con la mejor virtud del cine: enseñar lo que no se ve.