Michelle Rouillard aseguró que ser Miss Colombia es esclavizante, que no les dan ropa, no pueden comer en eventos y que las regañan

Cuando Michelle Rouillard fue señorita Colombia el año pasado, en un país donde la reina es todo un personaje casi tan importante como el presidente, siempre se caracterizó por ser una joven polémica, pero a cinco meses después de haber entregado su corona, la bella rubia volvió a ser centro de la noticia, pues decidió quitarse la ropa para una de las revistas más importantes de su nación. Nunca antes ninguna Miss Colombia había hecho algo semejante

"Quiero retomar mi carrera de modelaje, y una imagen tan organizada y tan puesta como la de una reina no es muy útil para proyectarme y hacer lo que quiero", comentó la bella rubia a la revista SOHO. "No tenía pensado hacer fotos de este tipo, pero me gustó el equipo y pensé que era una buena oportunidad para romper, para liberarme, para pasar la página del reinado". P] Y aunque más de un conservador ha puesto el grito en el cielo con las fotografías en las que la colombiana se deja ver como Dios la trajo al mundo, ella afirmó que es algo que la tiene sin cuidado.

"Así como lo del corte del pelo durante mi reinado, si me pongo a preocuparme de lo que todo el mundo opine no hago nada. Habrá muchas personas que dirán que fui demasiado lejos tan pronto entregué la corona. Pero yo no lo creo así; creo que cuando a uno se le presentan las oportunidades debe tomarlas".

Rouillard, quien meses antes de ir a Miss Universo el año pasado decidió cortarse el pelo contradiciendo el estilo de sus antecesoras, además lanzó serias críticas a la organización que dirige Miss Colombia al punto que afirmó que las jóvenes que ganan la corona se vuelven esclavas de reglas absurdas y no son tratadas como verdaderas reinas.

"Había muchas reglas, algunas, a mi juicio, anticuadas. Te pongo ejemplos: a la señorita Colombia los hombres no pueden pasarle la mano sobre el hombro; la Señorita Colombia nunca puede comer o beber cuando está en un evento; no puede haber una foto de la señorita Colombia en la que las piernas no estén cerradas o en posición de tornillo, que es una sobre la otra. Y otro montón de protocolos similares", comentó la joven. "A uno le ponen una chaperona para que las cumpla. Va detrás de uno vigilándolo, prohibiéndole tomar, comer, prohibiéndole a quien sea que te pase la mano por el hombro: una especie de policía personal".

La ex reina aseguró que era tal la presión que no podia estar tranquila ni siquiera en el baño y dijo que no les dan ni siquiera ropa para todo el tiempo de reinado.

"En realidad, lo que más trabajo me costaba era aguantar los regaños en caso de que uno no contestara el teléfono. Me decían: 'Si usted se va a arreglar las uñas y va a estar incomunicada, nos tiene que llamar a decir que se está arreglando las uñas'. No contestar el teléfono era realmente algo grave. Me tocaba entrar el celular al baño. Y eso eran sábados, domingos, festivos, las 24 horas tenían derecho de llamarme. El celular ya me causaba pesadillas", concluyó.