Cinéfilo. Arturo Rodríguez Fernández murió en su apartamento la madrugada del viernes.

En nuestro país mencionar el nombre de Arturo Rodríguez equivale a decir cine. Su repentina muerte, la madrugada del viernes, sorprendió a los que como él se apasionan por el arte de las imágenes en movimiento.

A pesar de que se hizo abogado, no fueron los tribunales los escenarios en los que desarroraría su vida profesional, ya que su pasión por las artes lo arrastró a su camino.

Aunque fue en la crítica de cine donde más se dio a conocer, Rodríguez se destacó además como escritor de cuentos, dramaturgo y columnista.

Como ha sucedido a muchas de las estrellas del universo cinematográfico, el cuerpo de Arturo Rodríguez fue encontrado sin vida la mañana de ayer, tras sufrir un ataque cardíaco.

“Es la pérdida de un amigo de toda la vida”, expresó el director de teatro Enrique Chao, quien conoció al crítico de cine durante su infancia.

Chao quien dirigió muchas de las obras de teatro que concibió Rodríguez, consideró que con su muerte se va una de las grandes personalidades de las letras del país.

El ministerio de Cultura expresó su pesar por el deceso de esta personalidad de las artes dominicanas. “Arturo es el más importante crítico de cine que ha tenido la República Dominicana”, expresó la entidad en un comunicado enviado a los medios en el día de ayer.

Al referirse al hecho, la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) destacó en un comunicado que Rodríguez era “un profesional del cine que enseñó a valorar el séptimo arte”.

HISTORIA DE UN CINÉFILO

Arturo Rodríguez Fernández nació en Santo Domingo en 1948 y se graduó de Derecho en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, obteniendo además dos títulos de postgrado de las universidades de Strasburg, en Francia y Chieti, en Italia.

Publicó varios libros de cuentos, una novela experimental y un ensayo sobre cine. Recibió premios literarios nacionales e internacionales. Sus obras de teatro, recogidas en el volumen Dramas y Comedias en Ocho Obras Teatrales han sido elogiadas grandemente y han obtenido el Premio Talía y tres Premios Casandra.

Fue miembro del jurado de un sinnúmero de festivales internacionales de cine.

Promotor de la cultura cinematográfica a través del “Cine Club Lumiere” y distribuidor y exhibidor de películas de arte.

A la hora de su muerte se desempeñaba como Comisionado de Cine del Ministerio de Cultura y dirigía la Muestra Internacional de Cine. Junto a Armando Almánzar, producía el programa radial “A la hora señalada” . Además colaboraba en el guión de la obra Parecido a Sebastián, una producción bajo la dirección de César Rodríguez.

El pasado miércoles 14 de abril publicó “Diario Urbano”, una recopilación de aventuras y desventuras reales y verdaderas.

Sus películas favoritas
Según su dirección de Facebook sus películas favoritas fueron, entre otras: “El gatopardo”, “Sunrise”, “Alemania hora O”, “Rashomón”, “La pasión de Juana de Arco”, “La quimera del oro”, “El toro salvaje”, “El padrino”, “Lo que el viento se llevó”, “Los 400 golpes”, “A bout de souffle”, “Ciudadano Kane”, “Rocco y sus hermanos”, “Ladrón de bicicletas”, “Persona”, “El manantial de la doncella”, “Ordet”, “Viridiana”, “El discreto encanto de la burguesía”, “El verdugo”, “Plácido”, “La sombra de una duda”, “Vértigo”, “The searchers”, “La diligencia”, “High noon”, “Lawrence de Arabia”, Que verde era mi valle”, “L’Atalante”, “Jules et Jim”, “El eclipse”, “Cantando bajo la lluvia”, “Sunset boulevard”, “Some like it hot”, “El apartamento”, “El espíritu de la colmena”, “Breaking the waves”, “West side story”, “La carta”, “Bonnie and Clyde”, “Un tranvía llamado deseo”, “Pasaron las grullas”, “Doce hombres en pugna”, “Lolita”, “2001: Odisea del espacio”.