"Era un poco volver a mis raíces, donde muchas de mis primeras canciones tenían algo así, nada más que ahora el sonido es renovado y es distinto", dijo Torres el martes en una rueda de prensa en la ciudad de México, donde se encontraba promocionando el material.

"Era una necesidad mía de querer renovar mi sonido y hacer un trabajo diferente después de tantos años de no sacar un disco y empezar este ciclo nuevo", añadió el músico argentino.

Definido por el cantautor como un disco "más crudo" que sus anteriores y sin elementos latinos, el nuevo álbum, el primero de Torres bajo el sello Universal Music, sigue a "Andando" del 2006.

Torres se dijo "un hombre vulnerable" y señaló que esta nueva propuesta creativa es el resultado de una búsqueda iniciada en 2008, cuando su padre enfermó.

"Cuando la vida aprieta, duele, la vida deja en ti sentimientos", señaló el cantante. "Sentí una necesidad imperiosa de querer parar, de querer estar cerca de mi familia, de mi papá, de su recuperación... Compartimos un montón de cosas que tanto para mí como para él fueron muy importantes".

El intérprete de "Color esperanza", quien produjo el álbum con Rafa Arcaute, señaló que "jugó" con varios elementos como la inserción de estrofas en inglés en algunos temas, así como algunos tintes de country en los arreglos, manteniendo siempre su "coherencia" musical.

"Me encanta sentirme con libertad dentro de la música, en cada arreglo darle una personalidad a la canción. Todo esto desde una coherencia, desde un criterio que hacen que mi música tenga, intente, tener un sonido propio", expresó.

Para Torres, quien participó en la composición de los 10 temas que integran el CD, probar suerte en el terreno del rock no representa convertirse en una estrella de este género musical.

"No es una actitud de querer conquistar otro público, ni convertirme en un artista de rock" dijo. "Mi música es la misma, nunca he sido un baladista definido, ni un artista definido clavado en un solo ritmo".

Precisamente, indicó que la extinta banda de rock Soda Stereo, encabezada por Gustavo Cerati —quien se encuentra hospitalizado en Venezuela tras sufrir un accidente cardiovascular— fue uno de sus primeros encuentros con el rock.

"Vengo de un país como Argentina, donde el pop y el rock conviven, entonces creo que es parte de mi esencia", refirió. "Crecí escuchando, paralelamente, su música y fue algo muy importante para mí".

Para dar más variedad a su disco, el músico argentino hizo mancuerna con "amigos" como la española Mala Rodríguez, con quien interpreta "Mirar atrás", así como con su compatriota Kevin Johansen, con quien dio vida a "Bendito"

Señaló que trabajar con ellos le permitió darle al álbum un toque "urbano, hip hop" y abordar temas como la guerra y el discurso de los políticos, como lo hizo en la canción "Cuando no queda nada" que cuenta con el rapeo de Yotuel, del grupo cubano Orishas.

Torres lamentó el estado de salud de Cerati, cuya situación calificó de "triste y muy dolorosa". Dijo que el rockero representa "el vértigo que vivimos en nuestra profesión".

Sus planes inmediatos incluyen una visita a Israel para promocionar su álbum y una gira con su banda que comenzaría en octubre.