El grupo dominicano Bocatabu abrió la función y una hora más tarde salió la banda argentina Miranda, hasta la 1:30 de la madrugada.

El Salón la Fiesta del Hotel Jaragua se convirtió en un lounge para recibir a los seguidores de la agrupación argentina Miranda, quienes por segunda ocasión, se presentaron en un escenario local, la madrugada del domingo, en un espectáculo en el que su música ocupó cada segundo de su tiempo en escena.

La interacción con el público no fue parte del show, mas esto no impidió que sus seguidores disfrutaran al máximo el evento en el que interpretaron sus más grandes éxitos contenidos en las cuatros producciones que desde el año 2001 hasta la fecha han lanzado.

El repertorio de la noche estuvo constituido por “Amanece”, “Traición”, “Entre mis brazos”, “Hola!”, “Lo que siento por ti”, “Déjame”, “Romance juvenil”, “El showcito”, “Perfecta”, “Imán”, “Tu misterioso”, “Yo te dire”, “Otra vez”, “Prisionero”, “Enamorada”, “El profe”, “Don”, “Uno de los dos”, “Chicas”, “Mentía”.

La respuesta del público en esta ocasión fue menor que la primera vez, siendo la tímida propaganda a la actividad y el elevado costo de las boletas las probables causas de los espacios desocupados.

Sus peculiares vestuarios y movimientos, mezclados con las caracterización de algunos de sus temas en escena mantuvieron la atención de los presentes que lucían concentrados y en constante movimiento.

La misma energía, sonido y espíritu que tienen sus temas en vídeos y grabaciones, la llevaron a escena, despejando la duda sobre la autenticidad de su estilo y talento.

Los integrantes de la banda de rock Bocatabu estuvieron entre los más animados de la concurrencia, pues luego de que cumplieran su rol de anfitriones, se convirtieron en espectadores.

Estos chicos fueron quienes, una hora antes de salir Miranda, hicieron encender por primera vez en la noche las luces del escenario para interpretar cinco de sus mejores temas, entre los cuales figura “Sinfonía del silencio”, “A contraluz” y “Bang bang”, los cuales fueron aplaudidos y seguidos con entusiasmo por los asistentes.