Woody Allen se apropia de la prensa, de sus actores y de Cannes
0:12El director neoyorquino Woody Allen llegó, hizo reír y venció en el Festival de Cannes, donde sus comentarios fueron coreados hasta con aplausos en una abarrotada sala de prensa, con un espectador especialmente encantado, el actor Josh Brolin, al que la risa hasta le impedía hablar.
"Qué cual es mi relación con la muerte. Sigue siendo la misma. ¡Estoy totalmente en contra!" fue una de las muchas perlas que soltó el director en la presentación de su último filme, "You will meet a tall dark stranger", que se exhibe en Cannes fuera de competición.
Un relajado Allen, rodeado de parte de los actores de la película -Josh Brolin, Naomi Watts, Gemma Jones y Lucy Punch-, parecía un personaje más de sus filmes, lo que hacía preguntarse a más de uno dónde empieza el director o el actor y dónde la persona.
Lo que llevó a una cuestión clave: ¿Por qué ya no actúa en sus películas? "Durante años he hecho el principal personaje romántico pero soy demasiado mayor. Y no es divertido no interpretar el papel del tipo que se queda con la chica".
Más risas mientras el director decía que lo que le gusta es ser el personaje que se queda con Scarlett Johansson o con Naomi Watts, el que está cenando con ellas, mirándolas a los ojos.
Y si no es así, prefiere no actuar. Uno de los inconvenientes de hacerse mayor, algo que no gusta nada al realizador.
"Envejecer no es divertido", dijo un serio Woody Allen, que sólo estaría satisfecho si llega a los 101 años en las condiciones en las que lo ha hecho el cineasta portugués Manoel de Oliveira, que hace dos días asombró a todos en Cannes con su aspecto físico.
Aunque él parece que no lo lleva también y en un momento de la rueda de prensa reconoció que no era capaz de recordar el nombre de un actor con el que había trabajado. "Seguro que esta noche me acordaré", dijo con cara de circunstancias.
Pero el hecho de detestar la muerte no quiere decir que adore la vida tal como es. "Es una experiencia que equivale a una pesadilla". Y de ahí las falsas ilusiones que buscan algunos de los personajes de "You will meet a tall dark stranger".
Falsas ilusiones que probablemente permiten que los que las tienen sean absurdamente felices. Lo que no es su caso, ya que su lado científico le impide creer en nada.
Todo ello con las carcajadas de fondo de Josh Brolin, que apenas podía hablar, o con el aplauso de los periodistas, más que dispuestos a celebrar cualquier ocurrencia del realizador.
Como la receta para una buena película. Tan fácil como "contratar a buenos actores", dijo.
Ocurrencias que también se produjeron en un encuentro con la prensa española.
"No veo ninguna ventaja en el 3D", a no ser que el Playboy sacara un número en 3D. "Eso podría entenderlo", afirma serio, entre las risas de los periodistas.
Para él, el futuro del cine viene de cinematografías tan diferentes como México, Irán, Francia, España o China.
En Estados Unidos "ahora sólo hay unos pocos directores que vale la pena verse".
Y mientras suelta estas perlas, camino de los 75 años, sigue con proyectos en mente.
El próximo, el que va a rodar este verano en París ("Midnight in Paris"). El resto, ya se verá, porque en su caso, Dios no proveerá.
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