La película, una joya tardía del director estadounidense John Huston, basada en un relato corto del escritor Rudyard Kipling, trata sobre dos soldados que van hasta el norte de Afganistán con el afán de convertirse en reyes y obtener una fortuna.

“Hay pocas películas sobre la amistad, algo tan muy importante y esta fue acerca de eso”, señaló un emocionado Connery. “No me había percatado del impacto que iba a tener en mí”, dijo entre lágrimas tras la tremenda ovación de los 1.500 espectadores que abarrotaron la sala.

Caine no pudo asistir a la proyección pero dejó un sentido mensaje para su camarada Sean. “Felices 80 años; no le pudo haber pasado a un mayor amigo”, decía en su misiva.

Antes de la proyección, Connery reveló una placa en su honor en la zona donde nació y creció en Fountainbridge, Edimburgo.

Su último trabajo ante las cámaras lo vimos en 2003, en la cinta fantástica de acción La liga de los hombres extraordinarios.