Tenías que ser tú,
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El papel de ella, Amy Adams, está de acuerdo a su línea de trabajo habitual de otros títulos. Sin embargo, su compañero de rodaje y reparto, no está a la altura adecuada y se arrastra en esta historia sobre una mujer que acude a buscar a su prometido y que por circunstancias de los acontecimientos termina conociendo a una tercera persona con la que surge algo más que una buena amistad.
El responsable de Hilary y
Jackie, Anand Tucker presenta un guión muy poco elaborado, buenas interpretaciones y una dirección seria. Quizás el guión sea el elemento más flojo del filme, que tomando varios ejemplos como existen en esta trama argumental, ha querido realizar algo diferente y no ha sido, ni con mucho, un producto digno de ser considerado película de calidad. No queremos asustar a nadie a la hora de tomar como ejemplo esta película para ver en pareja, solo o en pandilla. Es un producto básico, sencillo para un público juvenil y para todos aquellos aficionados a los triángulos sentimentales como planteamiento de historias fílmicas. Que existen y muchos dentro el espectro del espectador, no en vano, como dijimos al principio, este género es uno de los más habituales en nuestras carteleras.
En el fondo no ha sido el producto más afortunado. Si el guión falla, tampoco los actores merecen la nómina que han cobrado por el proyecto, aunque habiendo realizado todas las situaciones escénicas a martillazos para que cuadrasen dentro de una historia, tampoco la motivación ha sido la suficiente para llevar a buen término su trabajo.
Disfrutemos de la sencillez y aprendamos a ver las cosas en positivo: analizando el guión de esta película, se aprende de sus errores para distinguir el esfuerzo y el talento de otros mejores guiones.
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