Gibson, de 54 años, perdió el control de su vehículo deportivo, un Maserati, al final de la tarde y chocó contra la ladera de una montaña mientras se dirigía hacia el sur. Los agentes de policía determinaron que el intérprete no había bebido alcohol.

“Por razones desconocidas, el señor Gibson hizo dirigir su vehículo hacia la derecha y chocó contra unas rocas”, según el informe oficial. “No sabe cómo su vehículo hizo ese movimiento”, añadió el agente Miguel Luevano al diario Los Angeles Times.

Las autoridades añadieron que Gibson no llevaba un teléfono móvil mientras conducía y que el actor, en su declaración, no estaba seguro de si se había quedado dormido.

El accidente tuvo lugar al salir de un túnel en una zona estrecha de muchas curvas, explicaron las autoridades.

El Maserati que conducía fue remolcado por una grúa y un amigo le recogió en la escena del suceso.

En julio de 2006 Gibson fue detenido en esa misma carretera con unos niveles de alcohol en la sangre del 0,12 por ciento. Además, en aquella ocasión, llevaba una botella de tequila en el Lexus LS que conducía a más de 160 kilómetros por hora.

El incidente se agravó cuando Gibson trató a una policía de modo soez, se declaró dueño de Malibú.