“A veces me dicen Dulce y, a veces, María. Me gusta más María porque todo el mundo me dice Dulce”, aseguró la cantante, de 24 años, quien afirmó en una entrevista con Efe “haber disfrutado la experiencia de dar a conocer mis sentimientos” en “Extranjera”.

Las últimas 48 horas de la antigua integrante de RBD se resumen en un largo vuelo en avión -tras haber superado la fobia que tiene a este medio de transportey un multitudinario recibimiento en el aeropuerto de Barajas (Madrid).

La mañana fue más agradable para Dulce María, quien publicó hoy en Twitter un precioso amanecer desde la habitación de su hotel en la madrileña Plaza de Santa Ana.

“Dulce Amanecer” es además el nombre de la fundación que reúne fondos para proyectos sociales. “A través de la rifa de prendas o cuadros personalizados vamos juntando dinero para Haití o Chile”, ha explicado la cantante, quien apunta nuevos destinos solidarios: los afectados por las inundaciones en el estado mexicano de Veracruz, y a las mujeres indígenas del país.