Y ahora muchos de ellos llegarán en 3-D, lo cual se supone es una ventana para aquellos que aplauden cualquier esperpento que parezca metérsele por los ojos y la nariz, aunque ya son muchos quienes están cuestionando el asunto porque muchas en 2-D son objeto de burda manipulación que las convierte en puros mazacotes donde casi lo único que se aprecia en profundidad son los títulos mientras reina la oscuridad en casi todos los ángulos del cuadro.

Es asombroso observar como la gente, en términos generales, se deja arrastrar por temas sin fundamento, como también se advierte, según encuestas, que ya son cada vez más quienes prefieren la versión 2-D cuando les dan a elegir, algunos por el precio, menor en 2-D, otros precisamente para evitarse la jeringa de los lentes y lo ya dicho de la escasa profundidad y si la mucha oscuridad.

Pero nada de eso parece afectar a los críticos yankis: 226 escribieron sobre este film y, de todos ellos, nada menos que 171 adujeron que es realmente excelente, o sea, que para alcanzar el muy alto porcentaje de 8.1 muchos de ellos tuvieron que darle por lo menos 9 para que, a pesar de los 55 que no gustaron del film, alcanzara tan desmesurado nivel.

Y, para que aprecien la desproporción, veamos: “Shutter island”, de Scorsese, tuvo 6.6; “Inception”, de Nolan, 8, pero comparar “Kick-Ass” con esa otra es como comparar mi apartamento con el Taj Mahal. Seguimos: “Up in the air”, formidable obra de Jason Reitman, tuvo 8.1, pero volvemos a lo que no se resiste y, para culminar, “El secreto de sus ojos”, excelencia total de Juan José Campanella, recibió un elevadísimo porcentaje: 7.8, y eso nos hace morirnos de la risa pensando en la mentalidad repleta de “comics” de los críticos norteamericanos.

Y, en cuanto a la tal “Kick-Ass”, que la vieran con mejores ojos porque tiene un enfoque de comedia, pues podría serÖsi en verdad la tomáramos como tal, o sea, como comedia, pero eso es una falacia porque lo que se inicia con el infelicillo de Dave que anhela ser super héroe como cualquier muchacho y se compra un uniforme y sale a repartir golpes es comedia, pero luego esas chanzas quedan atrás cuando aparece el Big Daddy y su hija Hit Girl y el asunto se pone más que serio: esta pareja mata villanos a diestra y siniestra al mejor estilo de cualquier cinta de artes marciales con Jet Li. Claro, sí se trata de un “comic”, funciona como tal, nos hace pasar el rato y nos apena un Nicolas Cage derruido y necio aunque nos gustan, preferimos los chicos, hasta el niño hijo del villano que quiere ganarse el afecto de su padre combatiendo, pero, de ahí a ponerle 8.1 hay un abismo que ni el Cañón del Colorado.